Cuando un evento no encaja ni con la rapidez de la interpretación simultánea ni con las pausas formales de la consecutiva, entran en juego dos modalidades igual de profesionales y cada vez más demandadas: la interpretación remota y la interpretación de enlace. Conocer sus características te ayudará a elegir la opción perfecta para tu reunión, visita técnica o sesión online.
1. Interpretación remota (RSI)
Qué es
La interpretación remota —también llamada RSI, Remote Simultaneous Interpreting— se realiza a distancia mediante plataformas como Zoom, Microsoft Teams o Webex. Los intérpretes trabajan desde un hub profesional o desde sus cabinas domésticas certificadas y transmiten la traducción en tiempo real a la audiencia conectada.
Ventajas clave
Sin barreras geográficas: ideal para ponentes y asistentes repartidos por distintos países.
Ahorro de costes: elimina viajes, dietas y alquiler de cabinas físicas.
Escalabilidad de idiomas: permite agregar canales adicionales con un clic.
Flexibilidad de aforo: desde pequeñas sesiones de formación hasta webinars con miles de participantes.
Cuándo elegirla
Webinars, congresos híbridos y lanzamientos de producto a nivel global.
Asambleas corporativas con sedes internacionales.
Reuniones urgentes donde el intérprete no puede desplazarse.
2. Interpretación de enlace (liaison)
Qué es
La interpretación de enlace se basa en la traducción bidireccional de fragmentos breves en un diálogo. El intérprete se sitúa junto a las partes, escucha una intervención corta y la reproduce inmediatamente en la lengua opuesta, alternando idiomáticamente sin necesidad de cabina ni equipo especial.
Ventajas clave
Máxima interacción: permite preguntas y respuestas en tiempo real entre ambas partes.
Sin infraestructura: basta con contar con un intérprete experto y un entorno poco ruidoso.
Coste contenido: al no requerir cabina ni receptores, el presupuesto se centra en honorarios profesionales.
Confidencialidad cercana: el intérprete actúa como puente personal, perfecto para negociaciones sensibles.
Cuándo elegirla
Reuniones B2B cara a cara, visitas a fábricas o bodegas y auditorías in situ.
Entrevistas médicas, notariales o policiales con pocos participantes.
Ferias comerciales donde se cierran acuerdos en los stands.