La interpretación simultánea y la interpretación consecutiva son las dos modalidades profesionales más utilizadas en eventos multilingües, pero se diferencian en ritmo, duración y recursos técnicos. Conoce los puntos clave para decidir cuál necesitas:
1. Ritmo de la comunicación
Simultánea: el intérprete traduce en tiempo real con un desfase de 1-2 segundos mientras el ponente sigue hablando.
Consecutiva: el orador se detiene cada pocos minutos; entonces el intérprete reproduce el fragmento completo en el idioma de destino.
2. Duración del acto
Simultánea: mantiene la agenda original, ideal para congresos y ferias con horarios ajustados.
Consecutiva: alarga la sesión (puede duplicar la duración), adecuada para reuniones reducidas o ruedas de prensa breves.
3. Equipamiento necesario
Simultánea: exige cabina ISO, consolas y receptores inalámbricos para la audiencia, además de un técnico de sonido.
Consecutiva: solo necesita un micrófono ambiente y un cuaderno de notas; no requiere infraestructura extra.
4. Tamaño y tipo de audiencia
Simultánea: pensada para audiencias grandes y multilingües que necesitan inmediatez.
Consecutiva: funciona mejor con grupos pequeños o actos formales donde las pausas no afectan el protocolo.
5. Experiencia del usuario
Simultánea: ofrece fluidez total; el público permanece concentrado y puede interactuar sin interrupciones.
Consecutiva: permite un contacto más pausado, útil cuando se desea enfatizar cada bloque de información.
Resumen en una frase
La interpretación simultánea prioriza la rapidez y la dinámica del evento; la interpretación consecutiva, la claridad pausada en contextos más íntimos.