¿Encargaste una traducción jurada y nunca la recogiste? Esto es lo que ocurre con los documentos olvidados
En las agencias de traducción es bastante habitual que queden documentos físicos —generalmente traducciones juradas— que nunca llegaron a recogerse en papel.
Aunque ya han sido entregados por correo electrónico en formato escaneado, los originales se quedan en nuestras oficinas… esperando.
Algunos llevan semanas. Otros, incluso años.
Estos documentos, que contienen datos personales, firmas y sellos oficiales, siguen siendo válidos y pueden ser necesarios para trámites futuros. Sin embargo, muchas personas se olvidan de ellos, especialmente ahora que gran parte de las gestiones se resuelven de forma digital.
¿Qué ocurre con estas traducciones si no se recogen?
Guardamos estos documentos con sumo cuidado, pero no podemos conservarlos indefinidamente.
La legislación vigente en materia de protección de datos establece que los datos personales no deben almacenarse más tiempo del necesario para cumplir la finalidad con la que fueron recabados.
Esta obligación está regulada por:
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) – Reglamento (UE) 2016/679
La Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD)
Ambas normativas establecen que, una vez transcurrido un plazo razonable y si no ha habido contacto por parte del cliente, los documentos físicos deben eliminarse de forma segura, garantizando la confidencialidad de la información.
¿Cuánto tiempo se conservan?
En nuestro caso, solemos conservar las traducciones físicas durante un periodo de entre 4 y 5 años, salvo que el cliente indique lo contrario o exista una razón legal para conservarlas más tiempo.
Pasado ese plazo, si no han sido recogidas, se procede a su destrucción segura, cumpliendo con la normativa aplicable.
¿Cómo evitar que tu traducción se pierda?
Si encargaste una traducción jurada en los últimos años y no recuerdas haberla recogido físicamente, ponte en contacto con nosotros.
Si sabes que necesitarás el original más adelante, recuérdanos que lo conservemos o solicita el envío postal en el momento del encargo.
A pesar de la digitalización de muchos trámites, los documentos físicos conservan su valor legal y deben tratarse con la diligencia que exige la normativa vigente.
Desde nuestra agencia, garantizamos la custodia, confidencialidad y correcta eliminación de las traducciones juradas no recogidas, tal como exige la ley.
Pero si hay un documento esperándote… ¡aún estás a tiempo de recuperarlo!